Cuando
planeamos esta semana de actividades, una de las cosas que más nos importaba
era que todos en el colegio conocieran de una manera atractiva la variedad
cultural europea. Hemos pedido ayuda a nuestros compañeros de 4º y hemos
conseguido un buen equipo de contadores de historias. La idea es muy simple, y
ha tenido mucho éxito (aunque esto tiene truco). Durante esta semana, cada
tarde, reunimos a los alumnos de primaria, en el vestíbulo principal de la zona
de secundaria. Hemos decorado la zona con banderas, alfombras de colores para
sentarse en suelo, plantas, carteles sobre el continente, fotos de gente
conocida y unas plantas. Cuando los niños bajan a nuestra zona junto a su
profesora, durante poco más de diez minutos, los grupos que hemos formado y
organizado (ejem, modestia aparte, bastante bien) no solo escuchan una historia
sobre las gentes de un lugar de Europa, la ven dramatizada y en inglés o en
francés. Lo hemos llamado micro teatro europeo, porque es eso, un teatro
reducido, que explica como se vive en nuestra Unión, mediante historias
cotidianas y divertidas que nosotras hemos creado. Antes de bajar a vernos,
hemos entregado a los profesores un guión, de manera que puedan trabajar en
clase el vocabulario para entendernos mejor y, después, mantener un dialogo con
nosotras. Los niños han respondido muy bien y han colaborado de maravilla. Y
aquí viene el truco, al final de cada representación, y dado que es por la
tarde, les regalamos chocolates y bizcochos. ¿Por qué?. Porque queremos que
Europa sea eso, una idea dulce. Ya han bajado y asistido todas las clases. Ha
sido una paliza, pero que el seminario de lenguas extranjeras quiere volver a
repetir más adelante. Y lo haremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario